Santa Cointa, cuya festividad se celebra el 8 de febrero, es recordada como una mártir valiente de Alejandría, Egipto, durante el siglo III. En plena persecución del emperador Decio, ella se negó firmemente a adorar ídolos paganos. Como resultado de su fe inquebrantable, fue atada y arrastrada por las calles, sufriendo un horrendo suplicio que la llevó al martirio.
Su historia es un testimonio de devoción y coraje, inspirando a muchos a mantenerse firmes en sus creencias a pesar de las adversidades. Descubre más sobre la persecución de Decio para entender el contexto histórico de su sacrificio.