San Sabino, nacido en el siglo VI, fue un notable obispo de Canosa, en la región de Apulia. Famoso por su ferviente defensa de la fe católica, se destacó como legado de la Sede Romana en Constantinopla para combatir la herejía monofisita.
Amistad con San Benito
San Sabino mantuvo una estrecha amistad con San Benito, fundador de la orden benedictina, compartiendo ideales de fe y espiritualidad.
Legado en Constantinopla
En su misión como legado, San Sabino trabajó incansablemente para preservar la doctrina ortodoxa en un tiempo de confusión teológica.
Festividad
La festividad de San Sabino se celebra el 9 de febrero, recordando su vida de servicio y devoción.