San Bruno de Segni fue un destacado obispo del siglo XII, reconocido por su incansable labor en la reforma de la Iglesia. Nacido en Segni, en el Lacio, Bruno dedicó su vida a la renovación eclesiástica, lo que le llevó a enfrentar numerosas adversidades.
Exilio y Monasticismo
Debido a las tensiones generadas por sus reformas, Bruno tuvo que abandonar su diócesis, encontrando refugio en el monasterio de Montecasino donde sirvió como abad.
Legado Duradero
San Bruno es recordado no solo por su influencia reformadora, sino también por su dedicación y sacrificio. Su festividad se celebra el 18 de julio, honrando su contribución a la Iglesia.