San Eusebio de Samosata, cuya festividad se celebra el 22 de junio, fue un valiente obispo del siglo IV conocido por su defensa de la fe católica. Durante el reinado del emperador arriano Constancio, Eusebio visitaba de incógnito las iglesias, usando vestimenta militar para confirmar a sus fieles en la fe.
Exilio y Martirio
Exiliado a Tracia por el emperador Valente, Eusebio regresó para servir a sus comunidades tras la paz eclesiástica. Su vida culminó en martirio cuando una mujer arriana le hirió mortalmente en la cabeza con una teja.
Legado
San Eusebio es recordado por su dedicación a la fe y su valentía frente a la persecución religiosa. Es un símbolo de resistencia y perseverancia para los cristianos.