San Braulio, celebrado el 26 de marzo, fue un destacado obispo del siglo VII en Zaragoza, conocida en aquel entonces como la Hispania Tarraconense. Famoso por su cercana amistad con San Isidoro de Sevilla, San Braulio desempeñó un papel clave en la renovación de la disciplina eclesiástica en la región. Su elocuencia y conocimiento lo convirtieron en una figura respetada tanto en la Iglesia como en la sociedad de la época.
Obra y Legado
San Braulio trabajó incansablemente para promover la educación y la fe cristiana. Su legado perdura en la historia eclesiástica de España, destacando por su contribución a la cultura y la religión.