San Marculfo, celebrado el 1 de mayo, fue un destacado monje y ermitaño del siglo VI. Nacido en la región de Bretaña Menor, dedicó su vida a la espiritualidad y fue abad del monasterio de Nanteuil, en lo que hoy es Francia.
Vida y Obras
San Marculfo es recordado por su vida ascética y por haber liderado una comunidad monástica que influyó significativamente en la región. Se le atribuyen milagros de curación, especialmente en el tratamiento de enfermedades cutáneas, como las escrófulas.
Legado
Su legado perdura en la región, y su tumba fue un importante lugar de peregrinación durante la Edad Media. La devoción a San Marculfo se mantiene viva, especialmente en Francia, donde se le venera como patrón de los enfermos de la piel.