San Florián, nacido en la región de Nórico en el siglo IV, es conocido por su valentía y fe inquebrantable. Durante la persecución de cristianos bajo el emperador Diocleciano, Florián fue arrestado y, tras negarse a renunciar a su fe, fue condenado a muerte. El 4 de mayo, sus ejecutores lo arrojaron al río Enns con una piedra atada al cuello.
Patrón de los Bomberos
San Florián es ampliamente venerado como el patrón de los bomberos, ya que se le atribuyen milagros relacionados con el fuego. Su legado perdura como símbolo de valentía y sacrificio.
Festividad
La festividad de San Florián se celebra el 4 de mayo, especialmente en Europa Central.