La Beata Ana Rosa Gattorno nació en Génova, Italia, en el siglo XIX. Tras perder a su esposo, decidió consagrar su vida a Dios y a ayudar a los más necesitados. En Roma, fundó la congregación de las Hijas de Santa Ana, Madre de María Inmaculada, orientada a asistir a los enfermos, débiles y niños desamparados.
A lo largo de su vida, Ana Rosa se destacó por su compasión y dedicación, viendo en el rostro de cada persona necesitada la imagen de Cristo pobre. Esta devoción fue reconocida por la Iglesia Católica cuando fue beatificada el 9 de abril de 2000 por el Papa Juan Pablo II.
Legado y Celebración
Su festividad se celebra el 6 de mayo, recordando su impacto en la caridad cristiana y su legado en la educación y cuidado de los más vulnerables.