San Francisco María de Camporosso es recordado como un ejemplo de entrega y compasión. Nacido en Génova, dedicó su vida a servir a los más necesitados. Como miembro de la Orden de Hermanos Menores Capuchinos, se destacó por su caridad, especialmente durante las epidemias.
Vida de Servicio
Francisco María se ofreció como víctima durante la peste que azotó Génova, cuidando de los enfermos y siendo un pilar de esperanza para la comunidad.
Legado
Su legado perdura en la memoria de aquellos que valoran la empatía y el sacrificio personal. Su festividad el 17 de septiembre es una oportunidad para recordar su obra.