San Lamberto de Lieja, cuya festividad se celebra el 17 de septiembre, fue un destacado obispo de Maastricht en el siglo VIII. Desterrado en su momento, encontró refugio en el monasterio de Stavelot. Tras ser restituido a su sede, continuó su labor pastoral con devoción, hasta ser injustamente asesinado por enemigos de la Iglesia en Lieja, en la actual Bélgica.
Vida y Martirio
San Lamberto dedicó su vida a la Iglesia en tiempos turbulentos. Su martirio refleja su compromiso con la fe y su resistencia ante la adversidad.
Legado
San Lamberto es recordado por su valentía y dedicación. Su vida es un testimonio de la fortaleza espiritual frente a la injusticia.