San Ireneo, venerado como mártir y obispo, fue un destacado defensor de la fe cristiana en el siglo IV. Sufrió persecución bajo el gobierno del emperador Maximiano y el prefecto Probo, quienes lo encarcelaron y torturaron antes de ser decapitado en Sirmio, Panonia.
Su vida es un ejemplo de valentía y devoción, recordado cada año el 6 de abril. San Ireneo es una figura central para comprender la resistencia cristiana durante las persecuciones romanas.
Otros Santos con el Nombre Ireneo
- San Ireneo de Chiusi
- San Ireneo de Lyon
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