San Lorenzo de Novara, venerado el 30 de abril, fue un sacerdote y mártir del siglo IV en Liguria. Es conocido por haber construido una fuente bautismal donde educaba y bautizaba a los niños. Trágicamente, fue asesinado por impíos mientras realizaba estos bautismos.
Su legado perdura como un símbolo de fe y sacrificio. Su historia inspira a muchos a seguir el camino del servicio y la devoción cristiana.