San Emiliano de Cízico es recordado por su valentía en la defensa del culto a las sagradas imágenes durante el siglo IX. Su vida y obra se destacan en un período de intensa controversia iconoclasta en el Imperio Bizantino.
Vida y Martirio
Emiliano fue obispo de Cízico, una ciudad en el Helesponto. Durante el reinado del emperador León, quien se oponía al uso de imágenes en el culto cristiano, Emiliano defendió firmemente su veneración, lo que le valió persecución y sufrimiento. Finalmente, fue desterrado por su inquebrantable fe.
Legado
San Emiliano es venerado como un símbolo de resistencia y devoción en tiempos de dificultad. Su festividad se celebra el 8 de agosto, recordando su compromiso con la fe cristiana.