El 21 de agosto se celebra a San Privado, un obispo y mártir del siglo V. En el territorio de los gábalo, hoy Mende en Francia, San Privado se destacó por su ferviente fe y dedicación a la oración y el ayuno. Durante la invasión de los vándalos, se negó a entregar a sus fieles o sacrificar a los ídolos, lo que llevó a su martirio. Su legado perdura como un símbolo de resistencia y fe inquebrantable.
Historia y Legado
San Privado vivió en una época de grandes desafíos para la Iglesia, enfrentando las incursiones vándalas con valentía. Su vida de oración y su firmeza en la fe lo convirtieron en una figura venerada.
Milagros y Celebraciones
Su festividad se celebra el 21 de agosto, recordando su sacrificio y dedicación.