San Apro fue un presbítero que vivió en el siglo VII en Vienne, Galia Lugdunense. Renunció a su patria para llevar una vida de soledad y penitencia. Se construyó una celda donde vivió como ermitaño, dedicándose a la oración y el sacrificio. Su vida es un ejemplo de devoción y austeridad.
Vida de San Apro
San Apro es recordado por su dedicación a la espiritualidad y su rechazo a la vida mundana. Abandonó su hogar para seguir un camino de introspección y servicio a Dios.
Legado
El legado de San Apro perdura a través de su ejemplo de vida austera y devota. Es celebrado cada 4 de diciembre por su compromiso con la fe cristiana.
Festividad
La festividad de San Apro se celebra el 4 de diciembre, recordando su vida de penitencia y devoción.