El 16 de diciembre, la Iglesia conmemora a las santas vírgenes mártires de África, quienes sufrieron durante la cruel persecución del rey vandálico Hunerico. Estas valientes mujeres fueron sometidas a terribles tormentos, incluyendo pesos y planchas ardientes, pero su fe permaneció inquebrantable hasta el final.
Contexto Histórico
La persecución tuvo lugar en el siglo V, una época de grandes turbulencias donde el cristianismo enfrentaba serias amenazas en el norte de África. El rey Hunerico, conocido por su adhesión al arrianismo, buscaba erradicar a los cristianos ortodoxos.
Legado y Recordación
Estas santas vírgenes son recordadas por su extraordinario valor y devoción. Su martirio se celebra cada año, sirviendo como un poderoso recordatorio del precio de la fe y la resistencia espiritual.