San Hermes es venerado como mártir de la fe cristiana en el siglo IV. Originario de Reciaria, fue martirizado en Mesia, en la región que actualmente es Rumania. Su valentía y fe inquebrantable lo convirtieron en un símbolo para los cristianos de su tiempo.
Historia y Martirio
Hermes, junto a Cayo, sufrió el martirio bajo la persecución de cristianos en el siglo IV. Se destaca por su firmeza ante los perseguidores, mostrando una devoción inquebrantable a sus creencias.
Festividad
La Iglesia celebra su memoria el 4 de enero, recordando su sacrificio y ejemplo de fe pura.
Legado
El legado de San Hermes perdura como un ejemplo de resistencia y devoción, inspirando a quienes buscan fuerza espiritual en tiempos de adversidad.