San Diosgracias, celebrado el 5 de enero, fue un obispo destacado de Cartago, en la actual Túnez. Vivió durante el siglo V, en una época marcada por incursiones de los vándalos.
Una vida dedicada a la compasión
Conocido por su compasión y liderazgo, San Diosgracias trabajó incansablemente para liberar a los cautivos que sufrían bajo la dominación vándala. Su notable acción de caridad incluyó el alojamiento de estos cautivos en dos grandes basílicas, asegurando que tuvieran camas y lechos adecuados para su recuperación.
Legado y Devoción
El legado de San Diosgracias continúa inspirando a los fieles por su ejemplo de amor y servicio al prójimo. Su festividad se celebra anualmente, recordando su dedicación a la justicia y la misericordia.