San Honorato, nacido en el siglo V, es recordado principalmente por su labor como fundador del famoso monasterio de Lérins, situado en una isla de la Provenza, Francia. Este monasterio se convirtió en un importante centro espiritual de la época. Más tarde, Honorato fue llamado a ser obispo de Arlés, donde desempeñó un papel fundamental en el desarrollo de la fe cristiana en la región.
Vida y Obra
Como monje, Honorato buscó la vida contemplativa y fundó Lérins, que pronto atrajo a numerosos seguidores. Su reputación de santidad y sabiduría lo llevó a ser elegido obispo de Arlés, a pesar de sus deseos de vivir en la reclusión monástica.
Legado
El legado de San Honorato perdura en el monasterio de Lérins, que sigue siendo un lugar de peregrinación y retiro espiritual. Su festividad se celebra el 16 de enero.