San Enrique Morse, un dedicado sacerdote de la Compañía de Jesús, vivió en una época de persecución religiosa en Inglaterra. A pesar de ser apresado y exiliado varias veces, regresó para cumplir con su misión pastoral. Celebró la Misa en prisión antes de ser ahorcado en Tyburn, entregando su alma a Dios el 1 de febrero.
Historia y Martirio
Nacido en el siglo XVII, Enrique Morse fue educado en la fe católica en un momento donde ser sacerdote católico en Inglaterra era altamente peligroso. Fue capturado y deportado, pero regresó para servir a su comunidad. Su arresto final se produjo bajo el reinado de Carlos I, culminando en su ejecución.
Legado
El legado de San Enrique Morse es un testimonio de valentía y devoción. Es recordado como un ejemplo de fe inquebrantable y compromiso con su misión.
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