San Sigeberto III, rey de Austrasia, es recordado por su piedad y generosidad. Nacido en el siglo VII, gobernó con justicia y dedicación a su fe cristiana. Fundó los monasterios de Stavelot y Malmedy, que se convirtieron en centros de espiritualidad e influencia cultural.
Legado y Obras
Su liberalidad se extendió a las iglesias y los pobres, estableciendo un modelo de liderazgo basado en la compasión y el servicio. San Sigeberto falleció en Metz, Francia, el 1 de febrero, fecha en que se celebra su festividad.
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