El Santo Profeta Azarías, hijo de Oded, desempeñó un papel crucial en la historia de Israel. En el año 963 A.C., él instó al rey Asa a buscar a Yahveh. Esta exhortación llevó a una reforma profunda, donde se eliminaron las idolatrías y se reafirmó el pacto con el Dios de Israel.
Contribución Espiritual
Azarías fue una figura clave en el restablecimiento de la fe verdadera en Yahveh. Su intervención es recordada por la eliminación de las prácticas paganas y por un llamado a la pureza espiritual.
En 2 Crónicas 15:1-15, se narra cómo el pueblo renovó su compromiso con Dios bajo su guía.