San Avito, venerado el 5 de febrero, fue un destacado obispo en Vienne, en la Galia Lugdunense, durante el siglo VI. En tiempos del rey Gundobaldo, su fe y actividad pastoral fueron cruciales para proteger a la Galia de la influencia de la herejía arriana, que amenazaba con dividir el cristianismo de la época.
San Avito es recordado no solo por su liderazgo espiritual, sino también por su habilidad para defender la ortodoxia católica en tiempos de gran turbulencia religiosa.
- Fecha de celebración: 5 de febrero
- Lugar de fallecimiento: Vienne, Francia
- Conocido por: Defensa contra el arrianismo
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