San Flaviano, quien vivió en el siglo V, fue un valiente obispo de Constantinopla conocido por su firme defensa de la fe católica durante el Concilio de Éfeso. Enfrentándose a la herejía liderada por Dióscoro, sufrió ataques físicos y fue exiliado, donde finalmente falleció. Su conmemoración se celebra el 17 de febrero.
Defensor de la Fe
Flaviano se destacó por su valentía al oponerse a doctrinas heréticas, lo que le valió el respeto y admiración de los fieles.
Martirio y Exilio
A causa de sus convicciones, Flaviano fue brutalmente golpeado y enviado al exilio, donde murió poco después, sellando su destino como mártir.
Legado Duradero
San Flaviano es recordado como un símbolo de fortaleza y devoción. Su vida inspira a los fieles a defender sus creencias con valentía.
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