Santa Olimpíada de Nicomedia es recordada por su devoción y generosidad. Tras enviudar a una edad temprana, dedicó su vida a servir a los pobres y a la comunidad cristiana en Constantinopla. Fue una fiel seguidora de San Juan Crisóstomo, incluso acompañándolo durante su exilio.
Vida y Servicio
Olimpíada se destacó por su vida piadosa y su compromiso con las mujeres consagradas a Dios. Su casa se convirtió en un refugio para los necesitados y un centro de apoyo para la iglesia.
Legado
Su vida de servicio y fidelidad la ha convertido en un ejemplo de caridad cristiana y dedicación.
Festividad
Santa Olimpíada es celebrada el 25 de julio, y su historia sigue inspirando a muchos en la fe cristiana.