El Beato Ignacio Maloyan, nacido como Shoukrallah Maloyan en Mardin, Turquía, es recordado por su valentía y fe durante el genocidio armenio. Como obispo de Mardin, defendió su religión incluso ante la amenaza de muerte.
Al negarse a renunciar a su fe, fue fusilado junto con numerosos cristianos el 11 de junio de 1915 en Kara-Kenpru. Su sacrificio es un símbolo de resistencia y devoción.
Legado y Beatificación
Ignacio Maloyan fue beatificado por el Papa Juan Pablo II el 7 de octubre de 2001. Su vida y martirio continúan inspirando a muchos fieles alrededor del mundo.
Para más información sobre mártires cristianos, visita Vaticano.