El Beato Enrique Rebuschini nació el 28 de abril de 1860 en Gravedona, Italia. Desde joven, mostró una profunda vocación por el servicio a los enfermos, uniéndose a los Clérigos Regulares Ministros de los Enfermos, conocidos como Camilos. Su vida estuvo marcada por la sencillez y la dedicación a quienes sufrían dolencias físicas y espirituales.
Un camino de fe
Enrique dedicó su vida a aliviar el sufrimiento de los demás, destacándose como intercesor por los depresivos. Fue beatificado el 4 de mayo de 1997 por el Papa Juan Pablo II, reconociendo su vida de sacrificio y amor al prójimo.
Legado y festividad
La festividad del Beato Enrique Rebuschini se celebra el 10 de mayo, una fecha para recordar su incansable labor y ejemplo de fe. Su vida nos inspira a buscar la humildad y el servicio desinteresado.