El Beato Iván Merz (1896-1928) es un ejemplo de dedicación a la fe y la educación. Nacido en Banja Luka, Bosnia-Herzegovina, se trasladó a Zagreb, Croacia, donde se destacó como educador y laico comprometido con el bien social. Iván proporcionó a los jóvenes un modelo de vida al servicio de Cristo, combinando sus estudios literarios con una profunda devoción religiosa.
Su beatificación fue llevada a cabo por el Papa Juan Pablo II el 22 de junio de 2003. Cada 10 de mayo se celebra su vida y legado. Su influencia sigue presente en la comunidad católica, inspirando a muchos a vivir una vida de fe y servicio.