El Beato Gil de Vaozela es recordado por su extraordinaria conversión y dedicación a la vida religiosa. Nacido en Vaozela, Portugal, inicialmente vivió una vida disoluta como profesor de medicina en París. Sin embargo, tras una conversión espiritual, ingresó en la Orden de Predicadores, donde se entregó a la oración y penitencia.
Conversión y Vida Religiosa
Su vida cambió radicalmente al ingresar a la orden dominica, donde se esforzó por vencer las tentaciones a través de lágrimas, oración y sacrificios. Su dedicación y arrepentimiento lo condujeron a ser beatificado el 9 de mayo de 1748 por el Papa Benedicto XIV.
Festividad
El 14 de mayo se celebra su festividad, recordando su legado de fe y transformación.