San Reticio de Autún fue un influyente obispo en la Galia Lugdunense durante el siglo IV. Reconocido por su gran autoridad en la Iglesia, San Agustín y San Jerónimo mencionaron sus contribuciones y comentarios a la Sagrada Escritura, lo que refleja su profundo conocimiento teológico.
Contribuciones Teológicas
San Reticio es recordado por sus comentarios a la Biblia, que han sido citados por figuras tan importantes como San Jerónimo. Su trabajo ayudó a consolidar la enseñanza cristiana en una época de expansión y consolidación de la fe.
Legado y Celebración
La festividad de San Reticio se celebra el 15 de mayo, honrando su legado como líder espiritual y su impacto duradero en la doctrina cristiana.