San Félix de Cantalicio es venerado como un ejemplo de humildad y caridad. Nacido en Cantalicio, Italia, se unió a la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos en el siglo XVI. Durante 40 años, trabajó en Roma recolectando limosnas, difundiendo paz y generosidad entre sus contemporáneos.
Vida y Obra
Félix dedicó su vida a servir a los demás, demostrando una admirable austeridad y sencillez. A través de su trabajo, no solo recolectó ayuda material, sino que también sembró valores espirituales.
Canonización y Legado
Fue canonizado en 1709 por el Papa Clemente XI. Su festividad se celebra el 18 de mayo, recordando su influencia positiva y su vida dedicada al servicio y la humildad.
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