Santa Margarita de Escocia es recordada como una figura ejemplar del siglo XI, nacida en Hungría y casada con Malcolm III, rey de Escocia. Su vida estuvo marcada por un profundo sentido de devoción y servicio. Fue madre de ocho hijos, a quienes educó en la fe cristiana, y dedicó su vida al bienestar del reino y la Iglesia.
Conocida por su generosidad hacia los pobres, Margarita combinaba la oración con el ayuno, y se convirtió en un modelo de virtud como esposa, madre y reina. Su festividad se celebra el 16 de noviembre.