San Amado de Nusco fue un destacado obispo en la región de Irpinia, Italia, durante el siglo XI. Su legado es recordado cada 30 de septiembre, día de su festividad.
Vida y legado
San Amado dedicó su vida a la expansión de la fe cristiana en Nusco, donde ejerció como obispo. Su liderazgo fue fundamental para fortalecer la comunidad cristiana en la región.
Celebración y festividad
Cada año, el 30 de septiembre, los fieles conmemoran su vida y su labor pastoral. San Amado es un ejemplo de devoción y compromiso con la Iglesia.
Otros santos con el nombre Amado
- San Amado de Sion
- San Amado de Sens
- Beato Amado Cubeñas Diego-Madrazo
- Beato Amado Ronconi