San Jerónimo, cuyo nombre de nacimiento fue Eusebius Hieronymus Sophronius, nació en Estridón, en la actual Croacia. Estudió en Roma, donde recibió el bautismo cristiano y se dedicó intensamente al estudio de diversas disciplinas. Su búsqueda espiritual lo llevó a Oriente, donde fue ordenado presbítero.
Vida Monástica y Labor Intelectual
Después de servir como secretario del Papa Dámaso, San Jerónimo se estableció en Belén, Judea, donde vivió una vida monástica. Aquí, se dedicó a traducir las Sagradas Escrituras al latín, en una obra conocida como la Vulgata, que ha influido profundamente en la Iglesia Católica.
Legado de San Jerónimo
San Jerónimo es recordado como uno de los doctores más influyentes de la Iglesia. Su dedicación a la comprensión y explicación de los textos bíblicos ha dejado un legado duradero. Su festividad se conmemora cada 30 de septiembre.
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