San Andrés Corsini, nacido en el siglo XIV en Florencia, es recordado como un obispo carmelita ejemplar. Su vida se caracterizó por la austeridad y la profunda meditación de la Sagrada Escritura. Como obispo de Fiesole, trabajó incansablemente para repoblar conventos vacíos tras la peste y brindar asistencia a los pobres. El 6 de enero se celebra su festividad, recordando su legado de reconciliación y sabiduría pastoral.
Vida y Legado
Andrés Corsini fue un modelo de virtud y dedicación. Su gestión eclesiástica se centró en la paz y la caridad, elementos fundamentales en su ministerio. La historia revela que su devoción y acciones concretas dejaron un impacto duradero en la Iglesia de Fiesole y más allá.