San Ascla de Antinoe fue un mártir del siglo IV, conocido por su inquebrantable fe durante las persecuciones cristianas en la Tebaida, Egipto. A pesar de las amenazas del juez, Ascla se mantuvo firme en su devoción a Cristo, lo que finalmente lo llevó a sufrir diversos tormentos y ser arrojado al río.
Historia y Legado
San Ascla es venerado por su valentía y dedicación a su fe. Su historia es un ejemplo de resistencia frente a la opresión, inspirando a muchos cristianos a lo largo de los siglos.
Celebración
La memoria de San Ascla se celebra el 20 de enero, un día para recordar su sacrificio y devoción.
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