San Sebastián, nacido en Narbona, Francia, fue un valiente soldado del Imperio Romano que abrazó la fe cristiana. A pesar de las adversidades, se mantuvo firme en su creencia, lo que le llevó a ser martirizado en Roma. Inicialmente, fue condenado a ser acribillado por flechas, sobrevivió milagrosamente y posteriormente fue azotado hasta la muerte por su fe.
Vida y Legado
San Sebastián es conocido por su firmeza y coraje al defender su fe cristiana frente a la persecución romana. Su vida es un testimonio de devoción y sacrificio, lo que le ha convertido en un símbolo de resistencia para los cristianos de todo el mundo.
Patrón Contra la Peste
San Sebastián es invocado como protector contra la peste, y su imagen se asocia frecuentemente con la sobrevivencia milagrosa a las flechas.
Para más información sobre su vida, se puede consultar esta fuente.