San Ignacio de Loyola, nacido en 1491 en el País Vasco, España, es reconocido por su contribución a la Iglesia Católica como fundador de la Compañía de Jesús, conocida como los Jesuitas. Su vida cambió tras una herida en batalla que lo llevó a una profunda conversión espiritual.
Historia y Conversión
Inicialmente un soldado, Ignacio experimentó una transformación mientras se recuperaba de sus heridas. Durante este tiempo, leyó sobre la vida de Cristo y santos, lo que despertó en él el deseo de servir a Dios.
Fundación de los Jesuitas
En 1534, junto a otros seis compañeros, Ignacio fundó la Compañía de Jesús en París, con la misión de defender y propagar la fe católica. La orden recibió la aprobación del Papa en 1540.
- Compromiso con la educación y el servicio social.
- Extensión global para promover la fe católica.
La influencia de los Jesuitas fue significativa durante la Contrarreforma.
Legado
San Ignacio de Loyola dejó un legado imperecedero a través de sus Ejercicios Espirituales, guías de meditación y oración aún utilizadas en todo el mundo.