San Sixto III, nacido en el siglo V, fue un papa de origen británico que jugó un papel crucial en la defensa de la ortodoxia cristiana. Durante su papado, combatió activamente las herejías pelagiana y nestoriana, reforzando los pilares de la iglesia y asegurando su unidad doctrinal.
Contribuciones de San Sixto III
- Herejía Pelagiana: Trabajó arduamente para erradicar esta creencia, que negaba el pecado original y la necesidad de la gracia divina.
- Herejía Nestoriana: Se opuso firmemente a las enseñanzas de Nestorio, que afirmaban que Cristo tenía dos personas separadas, una humana y otra divina.
Además de su lucha teológica, San Sixto III también impulsó la construcción de importantes iglesias en Roma, fortaleciendo así la infraestructura espiritual de la ciudad.
Legado de San Sixto III
Su legado perdura como un símbolo de devoción y liderazgo en tiempos de crisis teológica. Su festividad se conmemora el 28 de marzo.