La Beata María Crucificada Satellico nació en Venecia, Italia. A lo largo de su vida fue conocida por su dedicación a la Orden de las Clarisas y su profunda conexión espiritual con el misterio de la cruz. Como abadesa, lideró el convento con sabiduría y devoción.
Vida y Legado
María Crucificada mostró una inclinación especial hacia la vida contemplativa, siendo enriquecida con carismas místicos que inspiraron a sus contemporáneos. Su legado espiritual continúa influyendo en la Orden de las Clarisas.
Celebración
Su festividad se conmemora el 8 de noviembre, día en que los fieles recuerdan su vida dedicada a la fe y la contemplación.