San Marino de Porec, venerado como obispo y mártir, vivió en el siglo IV en la región de Istria. Su vida estuvo marcada por su firmeza en la fe cristiana durante tiempos de persecución.
Historia y Martirio
San Marino fue obispo en Porec, donde se dedicó a la difusión del cristianismo. Según la tradición, enfrentó la persecución con valentía, optando por el martirio antes que renunciar a su fe.
Celebración
La Iglesia celebra su festividad el 21 de noviembre, una fecha para recordar su legado de fe y sacrificio.
Legado
San Marino es un ejemplo de dedicación religiosa y coraje, inspirando a generaciones de fieles.