San Cutberto Mayne, nacido en el siglo XVI, es conocido por su valiente testimonio de fe durante un tiempo de intensa persecución religiosa en Inglaterra. Ordenado sacerdote tras abrazar el catolicismo, fue el primero de los alumnos del Colegio de los Ingleses de Kilmaeduagh en ser martirizado. Su dedicación a su ministerio en Cornualles lo llevó a la pena capital por publicar Cartas Apostólicas, un acto considerado traición bajo el reinado de Isabel I.
Su legado perdura como un símbolo de fidelidad y coraje espiritual, inspirando a muchos a través de los siglos.