San Félix de Milán es recordado como un valiente mártir cristiano que, junto a San Nabor, enfrentó el martirio en el siglo IV. Originarios de Mauritania, ambos eran soldados que, por su fe inquebrantable, sufrieron el martirio en Laus Pompeia, actual Lodi. Sus restos fueron sepultados en Milán, donde se les venera hasta hoy.
Historia y Martirio
San Félix y San Nabor, siendo soldados del ejército romano, se convirtieron al cristianismo, lo que eventualmente los llevó al martirio durante las persecuciones del emperador Diocleciano. Se dice que fueron decapitados por negarse a renunciar a su fe.
Legado y Veneración
Félix de Milán es un símbolo de fe y valentía en la tradición cristiana. Su festividad se celebra el 12 de julio, recordando su sacrificio y la fortaleza de su creencia.