San Hermágoras de Aquilea, nacido en el siglo I, es reconocido como el primer obispo de Aquileya y un mártir valiente. Discípulo del Evangelista San Marcos, Hermágoras desempeñó un papel crucial en la propagación del Cristianismo en Italia.
Milagros y Misiones
A lo largo de su vida, San Hermágoras realizó numerosos milagros, incluyendo la sanación de enfermos, lo que contribuyó a su reputación como un líder espiritual formidable. Su dedicación a la conversión de pueblos enteros es testimonio de su inquebrantable fe y celo misionero.
Martirio
Hermágoras enfrentó numerosas dificultades y persecuciones, culminando en su decapitación junto a su fiel diácono, Fortunato. Su muerte valiente le otorgó la corona del martirio.
Legado
San Hermágoras es venerado cada 12 de julio, recordado por su liderazgo ejemplar y su sacrificio por la fe. Su vida inspira a muchos a seguir el camino del servicio y la devoción.