San Pedro Khanh, un presbítero nacido en Vietnam, es recordado por su sacrificio y lealtad a la fe cristiana. Durante el siglo XIX, en la provincia de Nghê An, fue arrestado por su condición de cristiano mientras trabajaba como recaudador. Pasó seis meses en prisión, donde se mantuvo firme en sus creencias, rechazando abjurar de su fe. Finalmente, fue decapitado por orden del emperador Thiệu Trị.
Su festividad se celebra el 12 de julio, recordando su valentía y devoción. Su vida y martirio inspiran a muchos a seguir sus pasos de fe inquebrantable.