San León IV, nacido en Roma, se convirtió en Papa en el siglo IX, un periodo de desafíos para la Iglesia. Es recordado por su firme defensa del primado de Pedro y por haber protegido Roma de amenazas externas. Durante su papado, León IV reforzó las murallas de Roma, conocidas como las Murallas Leoninas, para proteger la ciudad de las incursiones sarracenas.
Su festividad se celebra el 17 de julio, recordando su legado como un líder valiente y protector.
Legado de San León IV
- Fortificación de Roma con las Murallas Leoninas.
- Defensa de la autoridad papal y del primado de Pedro.
Para más información sobre su vida y obra, puedes consultar Wikipedia.