San Antonio de Kiev, nacido en el siglo XI, comenzó su vida monástica en el monte Athos antes de trasladarse a Kiev, donde estableció el famoso monasterio de las Grutas. Este monasterio se convirtió en un centro espiritual y cultural en la Rus de Kiev, influyendo notablemente en el monacato ortodoxo.
Celebrado el 7 de mayo, San Antonio es venerado por su devoción y su papel en la expansión del cristianismo en Europa del Este.
Legado
San Antonio es recordado por su vida de oración y penitencia, así como por haber establecido una tradición monástica que perdura hasta hoy en día.