Santa Ana Line, nacida en Inglaterra, es recordada por su valentía y devoción al catolicismo en tiempos de persecución bajo el reinado de Isabel I. Tras la muerte de su esposo, desterrado por su fe, Ana dedicó su vida a ofrecer refugio a sacerdotes católicos, una acción que la llevó a su martirio.
El Martirio de Ana Line
El 27 de febrero, Ana Line fue ejecutada en Tyburn, Londres, por su compromiso con la fe católica. Junto a ella, los presbíteros Marcos Barkworth, de la Orden de San Benito, y Roger Filcock, de la Compañía de Jesús, también enfrentaron el martirio, siendo descuartizados antes de morir.
Legado y Fiesta
Santa Ana Line es venerada como símbolo de resistencia y fe. Su festividad se celebra el 27 de febrero, recordando su sacrificio y el de sus compañeros.