San Nereo, junto con San Aquileo, es recordado por su valiente conversión al cristianismo en el siglo I. Originalmente enrolado en el ejército romano, Nereo dejó atrás su vida militar tras encontrar la verdadera fe en Cristo. Su historia es un testimonio de valentía y devoción, ya que decidió abandonar las órdenes impías del magistrado.
Conversión y Martirio
La historia de Nereo nos la cuenta el papa San Dámaso, quien relata cómo Nereo, tras su conversión, arrojó sus armas y uniformes, abrazando la vida de un confesor de Cristo. Su cuerpo fue enterrado en el cementerio de Domitila, situado en la Vía Ardeatina de Roma.
Legado y Celebración
San Nereo es celebrado cada 12 de mayo, siendo un ejemplo de la fuerza de la fe y el sacrificio. Su legado inspira a aquellos que buscan el coraje para seguir sus creencias.
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