San Bavón de Gante, celebrado el 1 de octubre, es un ejemplo de transformación espiritual y entrega total. Nacido en una familia noble, Bavón decidió renunciar a su vida seglar tras escuchar la predicación de San Amando. Distribuyó sus bienes entre los pobres y se unió al monasterio que San Amando fundó en Gante, en la actual Flandes.
Bavón es conocido por su devoción y humildad, convirtiéndose en un símbolo de conversión y servicio. Su legado perdura en el monasterio que lleva su nombre, la Catedral de San Bavón en Gante.